En una ocasión se encontraban dos futbolistas y su entrenador en la casa de uno de los primeros con sus respectivas familias. De repente los futbolistas se pusieron a pasarse una pelota con la cabeza y luego con los pies por arriba de una mesa ratona donde se encontraba un jarrón. Al notarlo, la esposa de uno de ellos, dueña de casa, les dijo que dejen de hacerlo, que se iba a romper algo. "Disculpá", le dijo de buena manera el entrenador, "que continúen con su práctica. Por más que rompan algo, no te olvides que: el jarrón, la casa y BMW que está en la puerta, se compraron gracias al fútbol".
1 comentario:
free bet with the Free Bet Bookmaker - free deals and promotions with matched bets and much more.
Publicar un comentario