Corría 1977, Huracán recibía a Racing en el Palacio Ducó; por esa época radio Splendid entregaba como premio una heladera portátil Zenith al mejor jugador de la cancha, pero esa tarde el partido fue tan malo que se la dieron al árbitro Luis Pestarino.
1 comentario:
Juaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa buenisima la anecdota.
Quien peina canas como yo y vio dirigir a Pestarino recordara a un arbitro muy bueno... un poco showman y localista pero buena persona.
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