Un despliegue de maldad infinita

Ante todo pido disculpas a él, sus familiares, amigos y admiradores (de leer esta modesta página) por los expuesto en este texto.
Con el transcurso de los años, sea en vivo o en video, uno ha visto diversos jugadores en verdad duros, ásperos, bruscos, rudos: sea por torpeza o por mala intención; es decir de "ir fuerte", pero como Eduardo 'Balín' Bennett no vi ninguno que le llegue ni a la punta de los tapones de los botines; los cuales usaba en demasía. Detrás de que era extranjero, moreno, religioso y no me acuerdo de que otras cosas más se escudaba de manera permanente para decir que le pegaban y tenía que defenderse. En Argentina se le pega y se lo insulta a todos, no se discrimina (en ese sentido) absolutamente a nadie; para eso no existe distinción de etnia, nacionalidad, creencia u orientación sexual. "Defenderse" de los golpes recibidos no está mal, uno puede devolverla: pero no de las formas en que lo llevaba a cabo; ellas llegaron a horrorizar hasta a los mayores carniceros vernáculos. Para rematarla se empeñaba en recalcar en las notas que le hacían que el era un Atleta de Cristo, lo cual empeoraba las cosas... un atleta seguidor del demonio parecía en el campo de juego.
Para finalizar quiero reiterar mis disculpas a quienes se sienten dolidos por mis expresiones y agradecerles la lectura de estas líneas.