En un torneo mexicano de mediados de los 90 Antonio Mohamed venía convirtiendo un gol de tiro libre durante cinco partidos consecutivos.
En el entrenamiento previo al sexto, donde su equipo se enfrentaría a las Águilas de América, Televisa lo entrevistó al respecto y allí declaró que, como minimo, metería un gol de tiro libre. Para completar, a modo de exhibición, puso el balón en el pasto, ubicaron alcanzapelotas de barrera y mostró como patear con fuerza y efecto para que la pelota cayera rápido y lejos del alcance del arquero. Por parte de América desestimaron sus declaraciones y sostuvieron que no les meteria ni un gol.
En la cancha, donde como se dice se ven los pingos, terminó metiendo los dos goles de tiro libre con los cuales Toros Neza venció 2-1 en el estadio Azteca.
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