"En 1969, los seleccionados de Honduras y El Salvador tuvieron que enfrentarse futbolísticamente para clasificar un equipo a la Copa del Mundo de 1970. Honduras ganó en su terreno y El Salvador logró lo mismo en el suyo, en partidos tensos y con mucha mala intención de ambas partes. Los dos equipos tuvieron que disputar un partido definitorio en la capital mexicana, en medio de virulentos ataques de políticos y periodistas de un país al otro y viceversa. El Salvador ganó el partido. La consecuencia, además de la clasificación de dicho país para el Mundial: los dos países fueron a una contienda bélica que duró un año y dejó más muertos que la Guerra del Sinaí, en 1956".
Bufali, A; Boimvaser, J. y Cecchini, D. El libro negro de los Mundiales de fútbol. Buenos Aires, Planeta, 1994: cap. II "El contexto de cada Mundial", pág. 22.