Días antes de iniciarse el Mundial Chile 1962 los dos miembros de la FIFA que habían sido nombrados Delegados Oficiales en la sede a Arica [ubicada 1.700 km. al norte de Santiago] le consultaron a Stanley Rous, presidente de la FIFA, sobre los medios de transporte que existían entre el aeropuerto y el hotel donde se alojarían; este respondió que la única forma allí era por camello.
Una semana luego, Rous, recibe una fotografía de ambos dirigentes junto con un camello: le habían devuelto la broma fotografiándose en un zoológico próximo.