En 1976 la Selección Argentina jugó frente a un combinado de futbolistas argentinos que se desempeñaban en clubes europeos un partido homenaje por la despedida de la actividad del árbitro Humbero Dellacasa (reconocido por su incorruptibilidad y sus equitativas decisiones); por supuesto que el encuentro lo dirigió con su habitual imparcialidad.
3 comentarios:
Buen árbitro Dellacasa.
Era un amistoso pero si era tan bueno era un tanto logico que el juego homenaje lo haya pitado igual.
¿Que habria pasado si se hubiera equivocado?... Nasda, supongo.
Saludos!!
Hacer un partido para despedir un arbitro me parece muy bizarro (?)
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