El 25 de enero de 1995, mientras se dirigía al túnel tras ser expulsado en un partido frente a Crystal Palace en Selhurst Park, Eric Cantona le propinó una patada de karate a Matthew Simmons, un aficionado que lo había insultado desde la tribuna.
El futbolista de Manchester United fue sancionado con una multa de 20 000 libras y dos semanas de cárcel que pagó realizando 140 horas de servicios comunitarios. La Federación inglesa lo suspendió y su vuelta se produjo, tras nueve meses, el 1° de octubre del mismo año ante Liverpool.
1 comentario:
Pues si, menos mal que vamos ganando en deportividad...
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