En el vestuario, antes de disputar la final del Mundial Chile 1962 y tras observar el público que se encontraba en las tribunas, Garrincha se acercó a Aymore Moreira, entrenador brasileño, y le consultó:
-Disculpe maestro, ¿hoy es la final?
-Sí... la jugamos frente a Checoslovaquia.
Entonces soltó entre risas:
-Ah... con razón que hay tanta gente.